Síndrome disfórico premenstrual 30-05-2015

Síndrome disfórico premenstrual

La mayoría de las mujeres sufren o han sufrido en algún período de su vida reproductiva el síndrome premenstrual, caracterizado por la presencia de síntomas como dolor de cabeza, sensación de hinchazón abdominal, aumento de la tensión mamaria o náuseas. De un modo característico, el cuadro comienza unos cinco días antes de la menstruación y cede de manera espontánea cuando finaliza la regla.

Las causas que motivan la aparición del síndrome premenstrual son desconocidas, pero se han relacionado con situaciones sociales, culturales, psicológicas y biológicas. En un porcentaje que oscila entre el 50% al 60% de las mujeres que sufren un síndrome premenstrual severo se ha identificado la presencia de un trastorno psiquiátrico subyacente. Por eso, muchos trabajos han puesto de manifiesto la importancia de los factores psicológicos en el desarrollo de éste síndrome.

Esta condición ha promovido la aparición de un estado, conocido como síndrome disfórico premenstrual, que se caracteriza por síntomas psiquiátricos, como ansiedad o insomnio, que aparece en relación con la menstruación. También es conocido como trastorno disfórico de la fase luteal, haciendo referencia a la fase del ciclo menstrual en la que acontecen los síntomas. En ocasiones, la gravedad de los síntomas provoca una interrupción de la actividad social y laboral de la mujer.

Dieta y ejercicio

Según los estudios publicados, el síndrome disfórico premenstrual afecta entre un 3% y un 8% de la población femenina en edad fértil. Las causas, al igual que en el síndrome premenstrual son desconocidas, pero recientemente se ha postulado que podría ser la consecuencia de una deficiencia de serotonina, produciendo secundariamente un aumento de la sensibilidad.

Para disminuir los síntomas del síndrome disfórico premenstrual es aconsejable practicar ejercicio físico regular 3 a 5 veces por semana, tener un descanso adecuado y realizar una dieta equilibrada, basada en la ingesta de fibra, verduras y frutas, eliminando el consumo de alcohol, azúcares y cafeína. Cuando es necesario recurrir a la administración de fármacos, los médicos aconsejan iniciar un tratamiento con fármacos antidepresivos, inhibidores de la recaptación de serotonina 10 días antes de la menstruación.

En la actualidad, se están realizando trabajos para evaluar la eficacia de diferentes fármacos en el control de los síntomas de las mujeres con trastornos disfóricos premenstruales; los resultados preliminares han puesto de manifiesto la eficacia de la fluoxetina como probable tratamiento de elección. Este fármaco, cuyo nombre comercial más conocido es Prozac, se hizo muy popular a principio de la década de los noventa y se conocía como el fármaco de la felicidad.